Diecisiete veces ha sido puesto Estados Unidos en el banquillo de los acusados
APLASTANTE DERROTA DEL MUNDO A LA POLÍTICA YANQUI DE BLOQUEO A CUBA Escrito por 5 de Septiembre
Las administraciones norteamericanas han tratado en vano de rendir a la Isla por obsolescencia, hambre y enfermedades, al negar la posibilidad de adquirir equipos, alimentos e incluso medicinas.
APLASTANTE DERROTA DEL MUNDO A LA POLÍTICA YANQUI DE BLOQUEO A CUBAHéctor R. CASTILLO TOLEDO
hectorrc@enet.cu(29/10/2008)
4:20 p.m.
No por esperada deja de ser noticia. Por decimoséptima ocasión consecutiva y de manera aplastante, la mayoría de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (185 de sus 192 integrantes), aprobaron hoy el documento presentado por el canciller cubano Felipe Pérez Roque titulado Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los EE.UU contra Cuba, por más señas un documento condenatorio de esa criminal política.
Diecisiete veces ha sido puesto Estados Unidos en el banquillo de los acusados y 17 veces el mundo en bloque casi compacto lo ha apuntado como culpable de la sinrazón de un cerco de casi medio siglo, atentatorio además contra los derechos humanos del pueblo de Cuba y valladar que obstaculiza el desarrollo económico de la Isla.
Mientras los representantes de la poderosa nación no sabían si esfumarse por artes ilusionistas o esconderse debajo del escaño arrebujados junto a sus eternos falderos: Israel y Palau, nuestro joven y digno titular de exteriores no alcanzaba para devolver el saludo de los numerosos delegados que apoyaron a Cuba en su enfrentamiento a esa medida coercitiva e irracional.
Y de que resulta irracional nadie lo dude, pues de manera oficial, según cálculos bien precisos contenidos en la mencionada Resolución 62/3 de la Asamblea General de la ONU, el bloqueo (que no embargo) ha costado a la Isla, pérdidas económicas directas por más de 93 mil millones de dólares, con todo y el estado de crisis financiera mundial que flagela al mundo capitalista y sus monedas.
Desde 1992 el máximo organismo internacional ha reiterado su respaldo a la iniciativa cubana, que es expresión de la resistencia del pueblo a las presiones de las diversas administraciones estadounidenses.
Esta vez, para mayor regocijo, aumentó la calidad del voto, pues a la par que se sumó un nuevo miembro al concierto de quienes condenan el cerco (Albania), disminuyó en uno el de los que un año atrás apoyaban al amo imperial, pues Islas Marshall ahora hizo dúo con Micronesia en el bando de los que se abstienen, mientras volvieron la ausentarse del plenario e hicieron de la vista gorda a la hora de pulsar el teclado Iraq y El Salvador.
No hay en el planeta hombre o mujer que se precie de ser honesto y amante de la justicia que no haya hecho suya esta nueva victoria contra la aberrada y absurda política de cerco financiero, económico y comercial aplicada a Cuba.
La abrumadora y aplastante votación de condena es, a su vez, una nueva mancha (una más) en el desprestigiado historial de la política exterior estadounidense, cuyas diez últimas administraciones han tratado en vano de rendir a la Isla por obsolescencia, hambre y enfermedades, al negar la posibilidad de adquirir equipos, alimentos e incluso medicinas.
Hoy, durante su intervención, el representante estadounidense, Ronald Goddard, volvió a la carga con el cuento de que Cuba ha rechazado en cuatro ocasiones las
"ofertas" de asistencia de Washington tras el paso de los huracanes. Pero como bien argumentó Pérez Roque, nuestro país no puede
"aceptar una supuesta ayuda de quienes han recrudecido el bloqueo, las sanciones y la hostilidad contra nuestro pueblo". Incluso más. Cómo aceptar la oferta del gobierno que, lejos de atender el reclamo cubano de un levantamiento parcial del bloqueo de al menos por seis meses, por el contrario arreció en el último año la persecución de nuestras empresas en otros países, obstaculizó sus transacciones internacionales y llegó al extremo de bloquear sitios de Internet con vínculos a Cuba. Atenidos a ese último detalle el bloqueo se redimensionó a
un nuevo ámbito, el mediático.
En el colmo de la prepotencia y la soberbia imperial el señor Goddard manifestó que Washington considera que el "embargo" contra Cuba es un asunto que no incumbe a la ONU porque forma parte de la política comercial soberana de su país. Con ello, Estados Unidos no sólo desconoce la vigencia de varios instrumentos regionales y multilaterales que condenan esos actos como contrarios a la paz y a la seguridad de la humanidad, sino también que esa práctica califica en la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio (aprobada el 9 de diciembre de 1948 por la Asamblea General de la que alegan no tiene jurisdicción para ello), como crimen internacional de genocidio, y hasta la mismísima Carta de un engendro fruto de sus afiebradas pesadillas, la Organización de Estados
Americanos (OEA), que considera la agresión económica como un delito.
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