Carrió
El discurso del odio Anoche, en el programa de Nelson Castro, estuvo Elisa Carrió. Creo que hay que dejar de decirle Lilita. Ese apodo la presenta como una persona
inofensiva, si se quiere simpática, en todo caso inimputable. Una vez le escuché decir a Tomás Abraham que no había que preocuparse por ella y
sus representaciones dramáticas, que no tenía posibilidades de tomar el poder. Es cierto, no va a llegar al poder, pero no creo que debamos considerarla inofensiva.
En los últimos días parece haber subido los decibeles, ayer repitió varias veces que estamos gobernados por una banda de ladrones, expuso una metáfora en la cual los Kirchner eran los nazis, el pueblo argentino estaba siendo llevado a un campo de concentración y la oposición que hoy adhiere al proyecto oficial sobre las AFJP, idiotas optimistas que nos acompañan a la destrucción.
¿Realmente está bien que nos estemos acostumbrando a esto?
Carrió obtuvo unos cinco millones de votos. Evidentemente no hay tanta
gente capaz de acompañar un discurso tan cargado de odio, sin embargo
al acostumbrarnos a el, empieza a parecer risueño, se minimiza la violencia brutal que significa hablar así, y finalmente puede ser la opción de quienes no apoyan al gobierno.
La cámara la tomaba en primer plano, porque su violencia vende. Así como
nos pueden mostrar en detalle una pelea entre barras bravas, el camarógrafo se regocijaba con Carrió y su diálogo con Nelson Castro:
"los Kirchner hacen esto por resentimiento, para vengarse" (el plano corto permitía verle las mandíbulas contraídas y la mirada cargada de odio)"¿resentimiento por qué, señora Carrió?" "por qué el pueblo no los votó"(es evidente que SU resentimiento la obnubila al punto de decir cualquier cosa) "bueeennno, Cristina ganó con el 45% de los votos",
Nelson Castro no pudo dejar de expresar esta obviedad como respuesta.
¿Nos podemos reir de este diálogo? Sí, evidentemente, pero si pensamos que junto con Macri es uno de los principales referentes de la oposición, creo que no nos deberíamos reir tanto.
Cuando hablan del enfrentamiento entre argentinos, ¿quién hace más que
ella por provocarlo?
¿Qué actitud hay que tomar ante esto? Ningunearla parece lógico, sin embargo, ¿la idea sería callar o sonreir ante cualquier cosa que diga, siga hasta donde siga en su escalada? El problema es que su discurso exacerba el odio y hace parecer natural llevar al extremo el enfrentamiento con cualquier adversario político.
¿Responderle en términos parecidos a los de ella? Entonces habría logrado su objetivo. Lo mismo ocurriría si el gobierno le iniciara acciones judiciales. Una vez más se mostraría como víctima e invocaría protección divina.
Después de verla anoche me pareció que simplemente hay que hablar seriamente de lo que está haciendo. Su irresponsabilidad es absoluta. Ya sé que es más agradable tomarla para el chichoneo, pero creo que al menos hay que alternar eso, con la exposición seria de la gravedad que tienen sus barbaridades cargadas de odio.
El discurso de Carrió, es el discurso del odio, nadie que no sea un hipócrita puede dejar de reconocer esto.
Publicado hoy en Arte Politica